Es Sábado, 10 de octubre de 2009.
Siguiendo con nuestro planteamiento de hacer lo más asequible posible el itinerario, ascendemos en coche hasta el Collado de la Fuente del Chivo. Desde allí comenzamos la marcha.
Primero ascendemos hasta la misma cumbre del Tres Mares. Es una visita obligada.
Inmediatamente, volvemos unos metros sobre nuestros pasos, para iniciar la travesía propiamente dicha, por un sendero, claramente marcado y debidamente señalizado, con altibajos, unas veces por la vertiente norte, otras por la sur del cordal que lleva hasta Peña Labra, a veces a media ladera, otras cumbreando.
El sendero no tiene pérdida, salvo un paso que, aparentemente, nos desvía de la dirección y que, incluso, nos hace perder altura momentáneamente, un pequeño cañón que baja a la izquierda, que tiene como objeto salvar una peña, muy vistosa pero poco viable para continuar desde ella el camino.
Una vez rodeada esa peña seguir el sendero es fácil y, además, como decimos, está debidamente señalizado.
A partir de aquí, la mitad del camino se hace por la cara sur del cordal, hasta llegar a una braña, la única que encontramos en toda la marcha, desde donde el sendero va cumbreando, balanceándose a derecha e izquierda, hasta llegar al pie de la Peña. En este momento hay que subir por la derecha, desechando otros caminos que la bordean por debajo.
A mitad de esta subida nos encontramos con una pequeña y tosca pared para protección del ganado, que deberemos cruzar y seguir subiendo. A partir de aquí, el camino sigue subiendo suavemente, por la ladera norte, hasta llegar a la cumbre.
En el buzón montañero, recientemente instalado, encontramos un hallazgo especial: un libro de firmas y comentarios, perfectamente envuelto y protegido, en el que cada uno puede escribir lo que quiera, desde esta mítica cumbre. Una idea interesante.
La vuelta la hacemos por el mismo camino, en dirección contraria.
Nuestro día resultó nublado, al principio, bueno para andar, hasta que la niebla y algo de cellisca, que nos venía de lado, nos obligó a acelerar el paso. Pero esto ocurría cuando sólo nos faltaba la tercera parte del recorrido de vuelta. Al final, acabamos bastante mojados, con hambre, porque no nos entretuvimos para llegar cuanto antes a los coches, pero contentos, pues la marcha es muy interesante.
El recorrido, con ida y vuelta, tiene una longitud de siete kilómetros y medio, con un desnivel de 150 mts. aproximadamente, de bajada a la ida y de subida a la vuelta, y que es la diferencia que hay entre el Tres Mares y Peña Labra.
En esquema, este es mapa del recorrido:
Peña Labra desde Tres Mares
En este paso comienza el camino de Peña Labra
El camino discurre, en principio, por la ladera norte del Tres Mares
El Tres Mares nos "controla" permanentemente
El camino desciende en dirección al pequeño cañón mencionado
A la izquierda comienza la bajada
Vista del cañón, desde arriba
A partir de aquí, el camino discurre por la vertiente sur, debidamente señalizado
Peña Labra, al fondo, pero más cerca
Cumbreando por una braña
Nos vamos aproximando. La niebla da los primeros avisos
Al llegar al pie, hay que atacar, directamente, por la derecha
Llegamos a un pequeño muro de piedras y lo sorteamos
El tramo final es un camino, bastante tendido, hasta la cumbre
Un bonito hallazgo en el buzón montañero
Nosotros también contribuimos
La foto de rigor, alcanzado el objetivo
Llegada, por fin, al punto de partida