Domingo, 29 de Junio de 2014.
Partimos dejando los coches a unos metros, pasando Fresneda, de donde arranca una pista por la que hemos transitado para llegar hasta La Guariza, Tamaredo, Sierra Linares... sólo que, esta vez, a media altura la abandonaremos, dirección a El Tojo, sobre el que se encuentra la Collada Mugosa.
El día se presenta incierto, pues han anunciado que, a lo largo del día, podrían haber tormentas. Sin embargo, a nosotros no nos han cogido.
El trayecto a seguir lo teníamos controlado en todo lo que era la ascensión. No así el descenso para cerrar el circuito. Y, como nos suele ocurrir, en estos casos, es fácil dejarse llevar por los senderos que hace el ganado, sin pararnos a comprobar si, de verdad, nos llevan a donde teníamos previsto llegar.
De hecho, y a pesar de haber observado, durante el ascenso, los posibles caminos de descenso, en la práctica, nos metimos en una zona de escajos y helechos, muy pendiente y de difícil progresión que provocó el que el grupo se dividiera, siguiendo por senderos ligeramente separados, aunque todos nos llevaron al río.
Posiblemente, si hubiéramos seguido el itinerario marcado, en el esquema, con puntos, la progresión hubiera sido más fácil, aunque algo más larga. De hecho, se hubiera prolongado unos dos kilómetros sobre el recorrido previsto.
Esta es la localización de la zona
Dejamos los coches a unos cuatrocientos metros, pasado Fresneda, donde hay un indicador de rutas
De la ladera Oeste, bajan varios regatos que cruzan la pista, y que van a desembocar al Saja
Mientras ascendemos, estudiamos los posibles recorridos por la ladera de enfrente, por donde deberemos descender
En este punto, abandonamos la pista, cogiendo el camino de la izquierda
En la siguiente bifurcación volvemos a coger el camino de la izquierda
Hasta llegar a un arroyo que vadeamos fácilmente. El paraje es espectacular. Y hubiese sido el punto más cómodo, para regresar al río, a la vuelta
Una vez cogida altura, volvemos la vista y divisamos el Valle de Cabuérniga, Sopeña, etc.
Vamos desechando desviaciones, según indica la flecha
Hasta llegar al Collado que da paso a la cuenca del río Saja, descendiendo hacia El Tojo, donde reponemos fuerzas
Enfrente tenemos a Colsa y, sobre todo, el Sobrecomillas, que se presenta imponente
Emprendemos la subida a la Collada Mugosa
Cumbrear resulta apacible, dando lugar a una entretenida cháchara
Llegado al punto donde no podemos seguir avanzando, buscamos el camino de regreso, no sin antes volver la vista atrás
Y, como decíamos, tanto "aprovechar" los caminos ya marcados, nos adentramos en una zona de escajos y helechos que nos resultó muy incómoda para progresar, aunque, al final, fuese la más directa para bajar al río.
