Ninguna de las previsiones meteorológicas se cumple. Ni lluvia ni nublado. Pero tampoco día soleado. Nubes y claros.
El tamaño del grupo se recupera un poco, aunque tampoco es para tirar cohetes. No acaban de animarse algunas personas que siguen con interés nuestras marchas. Nosotros seguimos perseverantes. Independientemente de descubrir rutas y lugares nuevos o de hacer alguna marcha de entidad montañera, nuestra filosofía es salir, por encima de todo,cada domingo, adaptándonos a las condiciones meteorológicas, mediante marchas más menos cortas y buscando zonas en las que contemos con algún tipo de refugio.
Esta marcha comienza en Lamiña, cogiendo una desviación a la derecha, después de haber recorrido un kilómetro, en dirección al río y a las conocidas cascadas del Bercenillas.
La senda, al principio atraviesa un bosque, para pasar, a medida que coge altura, a tramos despejados, aunque siempre salpicados de árboles sueltos. Una vez llegado a la braña del Invernal del Hoyo, giramos a la izquierda, tomamos altura, hasta llegar a unas brañas, rodeadas de acebos y algún roble. Seguimos girando a la izquierda, atravesamos el río, y en dirección nordeste, siguiendo senderos de ganado, a media ladera, alcanzamos, al final, la parte alta del cordal y, discurriendo por ella, empezamos a descender suavemente, hasta llegar a un depósito de agua contra incendios. De este punto se puede seguir bajando por la pista abierta para dar acceso a dicha instalación, pero resulta muy larga. Nosotros optamos por bajar por un camino, abierto, a media ladera y que sigue, sin duda, el trazado de un antiguo camino, hoy convertido en torrentera para las épocas de lluvias.
Al final del descenso, nos adentramos, nuevamente en bosque, hasta retomar la pista principal, por la que hemos iniciado el recorrido.
La distancia total recorrida es de 9/10 kms., salvando un desnivel de 250 mts.
Esta es la localización de la zona.
Los primeros pasos, una vez tomada la desviación
Alternamos tramos llanos con algún repecho
Y bosque cerrado con claros
Superado el bosque, a media ladera, avanzamos hasta el cauce del río
Llegamos a la braña del Invernal del Hoyo, que bordeamos
El invernal
Siguiendo cogiendo altura y torciendo a la izquierda, llegamos a un pequeña braña, rodeada de bosquete, donde tomamos un refrigerio
Hemos llegado hasta el nacimiento del río, lo hemos travesado y pasamos a la otra vertiente
Después de haber avanzado, a media ladera, y ascendiendo suavemente, llegamos a lo alto del cordal
Desde el alto, contemplamos la vertiente Norte del río Barcenillas, tan conocida por nosotros
Seguimos descendiendo, al margen de la pista que divisamos al fondo
Hasta encontrarnos, nuevamente con zona boscosa
Y, al final recuperada la pista inicial, caminamos hasta Lamiña, principio y final de nuestra marcha