MARCHA A PEÑA CIQUERA (1.626 mts.)

Una marcha “fácil” a esta Peña pasa por encontrar un punto de partida lo más alto posible, para hacer que la ascensión sea menos dura. Nosotros partimos del mirador de Piedrasluengas (1.356 mts.). Se nos presentaban dos opciones: ir y volver por el mismo camino, o ir y seguir camino para llegar a otro punto y así conocer más sendas y paisajes. Optamos por esto último y, para ello, dispusimos de coches suficientes para dejar uno en el punto de llegada, Avellanedo, y seguir con el resto hasta el punto de partida, a donde acudiríamos después a recogerlos con el dejado anteriormente.

Partimos, pues, del Mirador de Piedrasluengas. De aquí parten dos caminos, uno que empieza a descender directamente hacia el pueblo de Cueva y otro que parte más a la izquierda, atravesando una braña y que está indicado como “Camino de los rojos”. Nosotros optamos por este último para alcanzar la base de Peña Ciquera y el Collado de Corralejos (1.524 mts.), cosa que logramos después de haber recorrido 3,5 kms. de subidas y bajadas, con un desnivel total de 168 mts., muy asequible, por tanto, para el conjunto del grupo que, en esta ocasión rondaba una media de 60 años de edad. Aquí se abrió la posibilidad de que algunos coronaran la cumbre de la Peña (1.626 mts.), esperando, el resto, hasta la hora de comer, cosa que hicimos todos juntos. Para ascender a la Peña hay varias vías directas, pero la más sencilla está a la vuelta, rodeando la Peña, después de pasar por un collado pequeño.

Este fue nuestro itinerario completo:

A partir de Corralejos, todo es descender hasta Avellanedo, situado a 650 mts. Un duro descenso (874 mts.) que hacía malo el dicho “para las cuestas arriba yo quiero un burro, que las cuestas abajo yo me las subo” y que rompía con la obsesión de muchos de que lo peor es subir. Pero, bueno, la bajada es por bosque, en sombra, que hacía menos penosos los 5,5 kms de su recorrido. En total 9 kms. de dureza media, pero que quedaron compensados con un día espléndido y un ambiente de camaradería envidiable.

Peña Ciquera, desde el Mirador de Piedrasluengas Cogemos el "Camino de los Rojos" Volviendo la vista atrás, Peña Labra vigila imponente Al fondo, siempre asoma la Peña Indicadores no faltan, aunque estén borrados ¿Será que le llaman Camino de Rojos por las tonalidades del paisaje? El camino alterna el bosque con las brañas, bordeando varios altos, el Collado de Sobrepeñas, La Rebasa, Los Cúneres de Abajo… Al fondo, Curavacas La Peña ya está más cerca Llegando a la última braña Obligado tentempié Ascendiendo a la Peña En la cima Detalle de la ascensión final Comer bien es imprescindible De Corralejos a Avellanedo se baja de frente, primero un tramo de tornos, para adentrarnos en el bosque y bajar casi a derecho. Al final, refrigerio en Pesaguero