Domingo, 21 de febrero de 2009
Con un pequeño , aunque amenazante, respiro en la climatología, y una dosis mayor de decisión por nuestra parte, reanudamos las marchas. El día se presentaba con un tímido goteo lluvioso y, sobre todo, con un fuerte viento suroeste, en claro enfrentamiento con los nubarrones provenientes del norte. Pero salimos.
La marcha (que teníamos pendiente, desde hace dos semanas) era sencilla. Nos proponíamos tomar altura, ascendiendo en coche a la Collada de Carmona (611 mts.) y, desde allí, andando por pista, llegar hasta la Caseta que la Guardería Forestal tiene en el Alto de Zarceillo (905 mts.).
El camino no tiene pérdida. Una pista va atravesando la zona, dejando, a la derecha, a medio camino, el Alto de Matamigüela (889 mts.) y una desviación, también a la derecha, que lleva hasta el pueblo de Carmona. A partir de ahí, y durante un kilómetro, aproximadamente, transcurre bordeado por un pinar que, en este caso, resultó un buen aliado, pues hacía de contención del fuerte viento. Terminado el pinar, el terreno se despeja, dejando ver, airosa, la Caseta que, por cierto, está cerrada.
El fuerte viento fue el protagonista del día, tanto en la subida como en la bajada. En la subida, de costado o de frente, en algunos tramos, y en la bajada, predominantemente a favor.
Y, con el viento sur, los celajes y el sol, a ratos, sobre la nieve, completaban el espectáculo.
Una distancia a recorrer de 5,5 kms. de ida y los correspondientes de vuelta, un desnivel de 300 mts. con una pendiente media del 6% completan los datos de la marcha.
Material fotográfico escaso por problemas técnicos.
A las dos ya estábamos en Lamiña, adonde mostramos, últimamente, una clara querencia.
Este es el esquema de nuestro recorrido
Nuestro punto de partida
A ratos sol
A ratos nublado
Valle, Sopeña y Lamiña al fondo
Al Sur, Abedules, Ropero...
El pinar que nos resguarda un poco
La Sierra del Escudo, al fondo, al Norte
Y la nieve, que nos acompañará hasta el final
Algo que hemos podido rescatar del material fotográfico, con Sarceda, al pie, el Pico de Los Ajastros a su espalda y la Sierra de Peña Sagra oculta por las nubes.