Domingo, 20 de Noviembre de 2011.
Esta marcha la intentamos hacer en Abril de 2009, pero la lluvia nos impidió terminarla, teniendo que acortar el trayecto, a mitad del camino.
En esta ocasión, aunque la información no hablaba de lluvia, lo cierto es que el tiempo aparecía inestable, no especialmente atractivo para andar por el monte. Pero, lo programado hay que intentarlo.
Salimos, como siempre, de Torrelavega. Era día de Elecciones y se veía bastante gente por la calle, a pesar del la hora. También en Correpoco, donde dejamos los coches.
Ahí, junto al antiguo lavadero bonitamente restaurado, comenzamos a andar.
A lo largo de la jornada pudimos contemplar cómo el viento Sur pujaba con los nubarrones del Norte, manteniéndolos a cierta distancia, aunque con ello no lograra que el sol apareciese de manera continuada a lo largo del día.
Viento sí. Fuerte y molesto, a rachas, sobre todo, por las cumbres.
La ruta, en su parte ascendente, discurre por pista, por la ladera de la sierra, hasta llegar a una braña, entre La Perroig y Zarzamorosa. A partir de ahí, siguiendo por las rodadas o con la referencia del consabido estacado de separación entre términos, se convierte en un sube y baja constante, manteniendo, prácticamente la altura media, salvo en el tramo final, en que desciende un poco, para llegar al Picu del Cuetu.
Una vez en éste, las alternativas son varias: o bajar directamente a Llendemozó, por una pendiente bastante pronunciada, y coger el camino que lleva hasta Correpoco, o volver algo sobre los propios pasos y, a media ladera, ir descendiendo hasta Joparago y La Matuca, una meseta que interrumpe la pendiente, antes de precipitarse la sierra sobre el río. Nosotros optamos por esta segunda alternativa.
Una vez en La Matuca, buscamos un invernal en que poder descansar y comer, con la suerte de que salió el sol, que nos acompañó ya hasta el final del trayecto.
El recorrido total del circuito alcanza los trece kilómetros, salvando un desnivel aproximado de 500 mts.
Esta marcha la intentamos hacer en Abril de 2009, pero la lluvia nos impidió terminarla, teniendo que acortar el trayecto, a mitad del camino.
En esta ocasión, aunque la información no hablaba de lluvia, lo cierto es que el tiempo aparecía inestable, no especialmente atractivo para andar por el monte. Pero, lo programado hay que intentarlo.
Salimos, como siempre, de Torrelavega. Era día de Elecciones y se veía bastante gente por la calle, a pesar del la hora. También en Correpoco, donde dejamos los coches.
Ahí, junto al antiguo lavadero bonitamente restaurado, comenzamos a andar.
A lo largo de la jornada pudimos contemplar cómo el viento Sur pujaba con los nubarrones del Norte, manteniéndolos a cierta distancia, aunque con ello no lograra que el sol apareciese de manera continuada a lo largo del día.
Viento sí. Fuerte y molesto, a rachas, sobre todo, por las cumbres.
La ruta, en su parte ascendente, discurre por pista, por la ladera de la sierra, hasta llegar a una braña, entre La Perroig y Zarzamorosa. A partir de ahí, siguiendo por las rodadas o con la referencia del consabido estacado de separación entre términos, se convierte en un sube y baja constante, manteniendo, prácticamente la altura media, salvo en el tramo final, en que desciende un poco, para llegar al Picu del Cuetu.
Una vez en éste, las alternativas son varias: o bajar directamente a Llendemozó, por una pendiente bastante pronunciada, y coger el camino que lleva hasta Correpoco, o volver algo sobre los propios pasos y, a media ladera, ir descendiendo hasta Joparago y La Matuca, una meseta que interrumpe la pendiente, antes de precipitarse la sierra sobre el río. Nosotros optamos por esta segunda alternativa.
Una vez en La Matuca, buscamos un invernal en que poder descansar y comer, con la suerte de que salió el sol, que nos acompañó ya hasta el final del trayecto.
El recorrido total del circuito alcanza los trece kilómetros, salvando un desnivel aproximado de 500 mts.
Esta es la localización de la zona
Y este el esquema de nuestro recorrido
El lavadero, donde dejamos los coches
De ahí mismo arranca el camino por el que comenzamos a ascender
En cuanto cogemos altura, empezamos a tener amplias vistas panorámicas a nuestro alcance. Al fondo, El Tojo y La Frechilla, por donde anduvimos recientemente
Al pie, como un nacimiento, Correpoco. Al Fondo, Tamaredo y la Guariza, a donde iremos proximamente
El camino se retuerce, por momentos, para hacer la ascensión más llevadera
Continuando por la falda, a media ladera, ascendiendo suavemente
Con el viento Sur constante, fue difícil encontrar un poco de abrigo para descansar y reponer fuerzas
A partir de aquí, algunas rodadas y la referencia del estacado serán quienes nos guíen
Esta es la sierra, aunque su final, El Picu del Cuetu no se ve por ser más bajo y quedar detrás
Zarzamorosa es el punto más alto
El estacado
De la parte de Viaña, la ladera, en algunos tramos, es bastante escarpada
Sobrecogedores Sobrecomillas, Los Tojos y Colsa, bajo una amenazante nube plomiza
Descendemos hacia El Cuetu, final de nuestro cumbrear
Una ventana se abre sobre Llendemozó, dejando pasar momentáneamente el sol
Reluciente Valle de Cabuérniga con Ruente, Sopeña, Valle, Terán...
El panorama nos deja extasiados, mirando al Norte
Y, al Sur, viendo como los rayos del sol tratan de sortear las nubes
Junto al Invernal de La Matuca, el sol nos esperaba para acompañarnos en el descanso
El tramo final, hasta Correpoco, discurre por un camino apacible, entre árboles y pequeñas brañas
La luz de la tarde decora el interior del lavadero y descubre la basura que tiene el fondo
