Para llegar a Cóo cogemos la carretera que parte de Torrelavega, dirección Reinosa y, al llegar a Barros (el pueblo, no el polígono) torcemos a la derecha, siguiendo una carretera que acaba en Cóo. Al entrar en el pueblo encontraremos una bifurcación, tomamos la calleja de la derecha y avanzamos hasta el fondo, al barrio de La Pereda y la iglesia del pueblo, donde dejamos los coches. Justo junto a la última casa del barrio comienza la ruta. Está señalizada.
La senda, desde el principio, discurre por bosque y va tomando altura, a marchas forzadas, sin apenas descansos, hasta llegar a una cotera donde se halla una cruz grande de hierro que, suponemos, da nombre al lugar que, por cierto, no coincide con la ubicación que le dan los mapas.
Terminado el bosque, justo al borde, encontramos una cabaña que no sabemos si es particular, pero que está abierta. Junto a ella, un rincón con mesa, ideal para tomar un refrigerio.
A partir de ahí, si el día es soleado, puede resultar un castigo avanzar por la pista, que sigue ascendiendo, pues apenas encontrarás sombra. Para evitar un tramo de subida, rodeamos la loma, por nuestra derecha, por el lado contrario por donde discurre la pista, siguiendo multitud de senderos de ganado que, todos ellos, se encaminan a un rellano, en el que se encuentra una cabaña-refugio-de-ganaderos y un bebedero. La cabaña presenta un estado de abandono deplorable. Prueba de ello es que, en su interior, han encontrado refugio una pareja de golondrinas y han anidado.
Justo frente a la cabaña, a nuestra izquierda, parte un camino que nos llevará hasta Mozagro. Seguimos el camino, por la falda del monte hasta llegar a un collado, donde giramos bruscamente a nuestra derecha para encarar la parte final de la ascensión.
Desde Mozagro nos encaminamos a Tramboscuetos y de aquí hasta El Acebo, punto en que descendemos por un abrupto sendero que, rápidamente nos devuelve a la mencionada segunda cabaña. De aquí, desandando el camino que hicimos al subir, volvemos a la primera cabaña, donde comemos y descansamos "plácidamente".
El resto del camino es desandar la subida inicial, hasta llegar al punto de partida.
El recorrido total es de unos doce kilómetros, salvando un desnivel de algo más de 700 mts.
Esta es la localización de la zona
La senda, en su primera mitad, discurre, casi entera, por bosque
La senda esta relativamente bien señalizada
Algunos descansos, pocos, alternan con los repechos
La ubicación de esta cruz no coincide con la que señalan los mapas
En este rincón, junto a una coqueta cabaña, paramos a repostar
Esta es la fachada de la referida cabaña
A partir de la cabaña se acabó la sombra
En una ligera meseta, encontramos una segunda cabaña, ésta menos coqueta
Justo a su altura, a nuestra izquierda, parte esta senda que nos llevará hasta Mozagro
La senda rodea Mozagro por su falda Sur
Después de coger, suavemente, altura, nos acercamos a un collado, donde cambiaremos el sentido de la marcha, torciendo a la derecha. Al fondo se observa cómo empezaba a entrar la niebla.
La niebla que veíamos entrar, se ha adueñado de nosotros
En la cumbre de Mozagro. Esta vez no hay espectaculares vistas
Tras cumbrear por Tramboscuetos, llegamos al Acebo
La bajada del Acebo es brusca y rápida
Retrasamos un poco la hora de comer, para llegar al confortable rincón donde repostamos a la subida
Y, de aquí para abajo, el camino es el mismo.
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