Domingo, 13 de Julio de 2014.
Viaje largo, ruta corta.
El acceso al Refugio El Golobar más corto, desde Torrelavega, es por Reinosa, Espinilla y Carretera a Barruelo, hasta Bralosera. Por Aguilar son 23 kilómetros más. Poco antes de llegar a Brañosera, una desviación a la derecha, bien indicada, nos llevará hasta el Refugio.
El Refugio de El Golobar es el monumento de la improvisación y el despilfarro típico de tiempos pasados. Proyectado como Parador, comenzó a construirse a principios de los 70, con miras al desarrollo turístico de la zona, pero la crisis de aquellos años hizo que fracasase el proyecto, quedando a medio construir. El aspecto que ofrece es desolador.
En el aparcamiento del Refugio se dejan los coches y, desde allí mismo se emprende la marcha.
La ruta tiene dos partes bien diferenciadas, la primera, de perfil más inclinado, da paso a un collado desde el que se abre el panorama, y las vistas empiezan a ser espectaculares. La segunda, de apenas desnivel, nos conduce a la cumbre, una cima amplia y despejada, en la que destaca un exagerado monolito.
Viaje largo, ruta corta.
El acceso al Refugio El Golobar más corto, desde Torrelavega, es por Reinosa, Espinilla y Carretera a Barruelo, hasta Bralosera. Por Aguilar son 23 kilómetros más. Poco antes de llegar a Brañosera, una desviación a la derecha, bien indicada, nos llevará hasta el Refugio.
El Refugio de El Golobar es el monumento de la improvisación y el despilfarro típico de tiempos pasados. Proyectado como Parador, comenzó a construirse a principios de los 70, con miras al desarrollo turístico de la zona, pero la crisis de aquellos años hizo que fracasase el proyecto, quedando a medio construir. El aspecto que ofrece es desolador.
En el aparcamiento del Refugio se dejan los coches y, desde allí mismo se emprende la marcha.
La ruta tiene dos partes bien diferenciadas, la primera, de perfil más inclinado, da paso a un collado desde el que se abre el panorama, y las vistas empiezan a ser espectaculares. La segunda, de apenas desnivel, nos conduce a la cumbre, una cima amplia y despejada, en la que destaca un exagerado monolito.
La altitud de la cima es de 2.143 mts. lo que, partiendo del refugio, supone tener que salvar un desnivel de 380 mts. siendo el total del recorrido de ida y vuelta de unos 5 kms.
Esta es la localización de la zona
Esta es la localización de la zona
He aquí el "monumento" a que hacíamos referencia
Desde el mismo aparcamiento comenzamos la marcha
Vamos cogiendo altura y volvemos la vista atrás
También miramos hacia adelante, hacia el Collado donde prácticamente termina la ascensión
Desde el Collado, las vistas espectaculares empiezan a mostrarse
La cumbre del Curavacas, el techo de la Montaña Palentina
Picos de Europa, al fondo, y Sierra de Peña Sagra delante
Peña Labra y la Sierra de su nombre, con Pico Tresmares y Cuchillón
Y, desde el Collado, el camino hacia el Valdecebollas
Los últimos metros, antes de llegar a la cumbre
El monolito y la foto de rigor
El Embalse de Aguilar, al fondo
Y el de Requejada, al pie
Atractiva excursión, muy asequible para todo tipo de senderistas. Un bonito día para nosotros.
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