Grupo de Senderismo del SUC.
Asociación federada a la Federación Cántabra de Montañismo y Escalada
Tlfno. 942893562
www.sindicatounitariodecantabria.org

Nota.

Para ampliar, hacer click sobre la foto

lunes, 27 de diciembre de 2010

POR LAS ORILLAS DEL MIERA

Domingo, 19 de Diciembre de 2010.

Las orillas del Río Miera son muy largas. En esta ocasión, pretendíamos recorrer sólo un tramo, el que va desde La Vega (Mirones) hasta Liérganes, bajando por la derecha.

La senda, como decimos, comienza en La Vega. La primera parte discurre al pie de la Peña Yagos, en una estrecha franja, entre ella y el río, hasta llegar a una gran roca, cortada en vertical. A partir de ahí, buscamos, entre todos los caminos que discurren por Angustina, el que no nos haga perder altura, porque pretendemos subir al Picu Levante. Después, bajaremos a la altura de Rubalcaba. Teníamos la opción de cruzar el río y seguir, después, por la carretera. Pero el sol de la tarde, el rumor del río y el verde de los prados que se nos ofrecían delante, por la misma margen, nos inclinó a seguir, sin cruzar el río.

La elección fue acertada a medias. El terreno era llano, el camino bien definido… pero los prados, junto al río, estaban empapados de agua. Hubiese sido más acertado buscar el camino por la parte alta, por la ladera. Además nos encontramos con la “peste” que se está extendiendo por todos los montes de Cantabria: para guardar más cómodamente el ganado de pasto, los particulares están cerrando todos los caminos. Como encontramos mucho barro y alambradas, llegó un momento en que perdimos la paciencia y el grupo se desperdigó (algo que no nos suele ocurrir) buscando alternativas supuestamente más cómodas.

Pero, la sangre no llegó al río. En realidad no había pérdida. Y nos agrupamos en el lugar de destino: Liérganes.

A destacar la subida al Picu Levante, un mojón de 415 mts. de altitud, muy aéreo, desde el que las vistas son grandiosas.

El recorrido total es de diez kilómetros y medio. Y el desnivel total de 270 mts, si bien nos plantamos al pie del Picu a falta de tan sólo 120 mts. de subida. La bajada hasta Rubalcaba es rápida y, después, hasta Liérganes, completamente llana.

Esta es la localización de la zona.

Y este el esquema de nuestro recorrido.
 
La helada que crujía a nuestros pies prometía que tendríamos un buen día

Todo este tramo del camino lo hacíamos a la sombra de la mañana, bien abrigados

El sol, que hace tiempo se ha despertado, ya ilumina las peñas del horizonte

Es corriente, por estos lares, encontrar caminos empedrados que nos recuerdan a las calzadas romanas

Camino de Angustina, cogemos uno de tantos caminos asfaltados como hay en este valle.

Volvemos la vista atrás para contemplar la Peña Yagos y la peñona bajo la cual hemos pasado

Y, mirando hacia delante, vemos el "caprichoso" Picu Levanti que nos espera tentador

Toda esta parte de las montañas del Miera está plagada de roquedos en la parte alta del Valle.

A medida que cogemos altura, dejamos a nuestros pies las hermosas brañas de Angustina

El caprichoso Picu nos obliga a trepar usando pies y manos

La cumbre es minúscula y no cabemos todos

Algunos se quedan en la antesala

Son tantas las vistas que no sabemos por dónde empezar la contemplación. Santander, al fondo

Porracolina y el Picón del Fraile, al Sur

 Sierra de Mullir con el Copete y La Bolisa, al Este

 Peña Rocías y Mortillano al Sureste

El refugio no es de lo más idílico. ¡Así se "recontruyen" las cabañas típicas!

Pasamos por debajo dle Picu que nos despide orgulloso

Bajamos rápido, directos a Rubalcaba

Camino agradable, con el sol de la tarde

El puente de Rubalcaba, romano sólo de estilo, primo hermano de otros de la zona

Parece un campo de golf, pero era una esponja

A partir de esas casas comenzó el desconcierto y nos dividimos en varios grupos

En venganza, no sacamos más fotos hasta el Puente Mayor de Liérganes (de la misma familia que el anterior)

Y, con el último sol de la tarde, buscamos un chocolate (sin churros) y nos volvimos a casa
  

martes, 14 de diciembre de 2010

ALLENDELAGUA - PICO CERREDO

Domingo, 12 de Diciembre de 2010

Como pudimos ver, esta ruta es bastante frecuentada por gente, entendemos del mismo Castro Urdiales y alrededores. Pocas veces, en nuestras incursiones nos hemos encontrado con gente abundante que siga el mismo camino. Lo de este día ha sido excepción. Coincidir con un grupo de niños y niñas (y sus padres) que subían al monte con alegría nos llenó de ilusión, puesto que entendemos que el alpinismo tiene un componente educativo muy importante para los primeros años de la vida de un niño.

El Pico Cerredo, de 644 mts. de altitud, sobre el nivel del mar, pero a escasos kilómetro y medio de la línea de costa, lo convierte en una magnífica atalaya desde la que contemplar amplias vistas: al Norte el mar, al Este la costa de Vizcaya, la entrada del puerto de Bilbao, al Oeste el Alto Candina, el Buciero y, hacia el interior, hacia el Sur, gran parte de las montañas de Cantabria. Y, aunque el cielo no estaba muy limpio, pudimos contemplar todo ello, en medio del bullicio de los críos, con los que coincidimos también en la cumbre.

La ascensión es bastante entretenida pues tiene de todo, pendiente, llano, pista, sendero, roca por la que trepar y muy fácil orientación, pues el Pico destaca, en solitario y muchos caminos conducen a él.

Al principio, partiendo desde las últimas casas de Allendelagua, se coge un camino, a la izquierda, y una vez superado el primer trecho, al llegar a campo abierto, la referencia,  a la hora de escoger entre todos los caminos, es un pinar que asoma en la línea de cumbre. Una vez llegado a él, se sigue la pista que discurre a su lado hasta un menhir, erigido a la orilla del camino, y del que salen varios senderos, todos ellos a media ladera, y todos en dirección al Pico. Una vez llegado a un cruce de caminos, se tuerce a la derecha, por encima del primer escalón que hace el terreno, al pie de la montaña, se apura hasta casi el final de la braña, para girar a la izquierda (está señalizado) y atravesar un lapiaz, por la parte menos angosta, que nos llevará a un segundo escalón. Buscando a la derecha, encontraremos el acceso, señalizado en la roca, por donde ascenderemos, trepando, ayudándonos, incluso, con las manos, para llegar a la cumbre.

Descender lo hacemos por el mismo camino.

En total son unos diez kilómetros de marcha, con un desnivel a salvar de casi 600 mts.

Esta es la localización de la zona

Y este el esquema de nuestro recorrido

Dejamos atrás las últimas casas de Allendelagua por este camino que parte de lo alto del pueblo

Maxi se pregunta cuál de las peñas que tiene delante es nuestro destino

Le decimos que la de la derecha, la que asoma al fondo 

El pinar que aparece arriba es el punto de referencia para orientarse entre todos los caminos existentes

Miramos atrás y descubrimos de dónde viene el bullicio creciente que oíamos 

El trasiego de gente es grande. Los más madrugadores ya vuelven de regreso 

Nosotros reponemos fuerzas

Reanudamos la marcha por la pista 

Hasta llegar a este menhir, de donde parten varios senderos 

Después del cruce de caminos y superado el primer escalón, apuramos por esta braña para encontrar el acceso al segundo 

Atravesamos el lapiaz por la parte menos accidentada 

Buscando el mejor acceso al último tramo 

A la derecha, al fondo, deberá estar el acceso buscado

Y aparece, debidamente señalizado 

Desde la cumbre, al Norte, el Mar Cantábrico

Al Este, Castro, en primer lugar, Vizcaya y el Superpuerto de Bilbao

Al Oeste, Sonabia, Alto Candina, Buciero

Al Sur y Suroeste, las montañas de Cantabria

En la cumbre, el bullicio de la chiquillería, compitiendo con los padres y madres, hablando a porfía

Componentes del Grupo Menditxiki posan para nuestro recuerdo

Nosotros buscamos el socaire y un poco de silencio para comer tranquilamente

La vuelta por esta apacible braña

Para volver al sendero original

Volvemos la vista atrás para repasar nuestro itinerario del tramo final

Al final, nos esperaba Allendelagua, el coche y el regreso