Grupo de Senderismo del SUC.
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miércoles, 13 de abril de 2011

Circuito: VALDELATEJA - PESQUERA, por los cañones del Ebro

Domingo, 10 de Abril de 2011.

Por la zona denominada de Los Cañones del Ebro ya hemos andado otras veces.

En esta ocasión, el circuito partía de Valdelateja, para ascender a la planicie y, por su margen izuiqerda, y en dirección contraria al curso del río, llegar hasta Pesquera de Ebro y, desde allí, por la otra margen, y junto al cauce del río, volver hasta Valdelateja, no sin antes haber atravesado hasta la margen contraria, por una pasarela existente, a la altura de la pequeña central hidroeléctrica que se encuentra en mitad del trayecto.

Valdelateja, Cortiguera y Pesquera de Ebro son tres pueblos de los típicos de esta zona, con construcciones señoriales, en el caso de Cortiguera, semiabandonadas, pero, en los demás, bastante bien conservadas y de reciente restauración.

El paisaje es muy peculiar. Se diría que el Río Ebro, desde hace miles de años, ha mostrado, más que su voluntad, su auténtica terquedad en su intento por salir de Cantabria y dirigirse hacia el Mediterráneo. La forma en que se ha abierto camino, en tortuosos zigzag, entre rocas y abruptas laderas son una muestra de ello.

La marcha parte del “lado de allá” de Valdelateja, nada más pasar el puente, subiendo por una estrecha calleja, junto a una iglesia, y girando a la derecha. Un camino perfectamente definido nos sitúa, en poco menos de un kilómetro, en la parte más alta del trayecto, en la planicie. A partir de aquí todo es llanear y descender suavemente, entre robles y arbustos, o bordeando tierras de labrantío, hasta llegar a Pesquera, ya a nivel del río, nivel que apenas abandonaremos hasta llegar, de nuevo a Valdelateja.

Si en la primera parte, por la altitud y la estructura del terreno todo son vistas panorámicas, en la segunda es el fragor del río, y las imponentes paredes entre las que va encajonado, los que dominan.

El circuito no tiene dificultad. En día caluroso, la primera parte puede resultar agobiante. Pero, no ha sido nuestro caso. Si en el viaje de aproximación la lluvia traía malos presagios, lo que se dice, durante la marcha, el día ha sido el apropiado para andar: sol suave, brisa, sombras, etc.

El recorrido total es de algo más de dieciséis kilómetros, salvando un desnivel, en el primer kilómetro, de unos 200 mts. 

Esta es la localización de la zona.

Y este el esquema de nuestro recorrido.

Por esta calleja comenzamos la marcha, y por ella volveremos al final

Inicio del camino. No faltarán los indicadores

Dóciles ante los indicadores, giramos a la izquierda

Torneándo, a derecha e izquierda, empezamos a coger altura

Ya arriba, el camino llanea en casi todo el trayecto

Nos asomamos al primer mirador, en una curva estratégica del río

Por el sendero que se dibuja abajo, a la derecha del río, desde nuestra perspectiva, regresaremos

Siempre que podemos, abandonamos el camino principal, para acercarnos al acantilado y contemplar el panorama

La flora de la zona es muy rica, no sólo en ejmplares de gran porte, como este roble, sino en gran variedad de arbustos y hierbas aromáticas

Frente al roble paramos a repostar

Entre varios caminos, escogemos el más próximo a los cortados del río

Para contemplar el cañón y, en este caso, la pequeña central junto a la que pasaremos en el camino de vuelta

Una y otra vez, el Ebro sale victorioso en su particular lucha por abrirse camino

Los sembraos de cereal flanquen nuestro caminar


Cortiguera, un conjunto de casonas abandonadas, la mayoría, donde, sin embargo, parece que vuelve a resurgir la vida


El asombro de Maxi ante tan imperdonable abandono

A la izquierda, el nuevo camino, para facilitar la recuperación del pueblo. A la derecha el antiguo por el que venimos nosotros

Después de andar un poco por la nueva carretera, buscamos un atajo para llegar a Pesquera


Hasta pisamos asfalto durante 500 mts, después de dejar atrás la desviación a Gallejones

El cartel lo dice todo

El río lo demás

Así construían nuestros abuelos

Confirmamos nuestro itinerario

Atravesamos el campo para recuperar la orilla del río, esta vez a nivel del cauce

Junto a esos riscos hemos andado no hace tanto

Chopos, alisos, vegetación de ribera

Ya llevamos más de doce kilómetros de marcha y nuestros pies reclaman un refresco

Uno de tantos rincones, a lo largo del recorrido, todos parecidos, pero todos distintos

La pequeña Central Hidroeléctrica que veíamos desde las alturas de enfrente

La pasarela que nos lleva hasta la otra margen

El camino que también veíamos desde arriba

Le llaman La Calderarrota. Tendremos que investigar por qué

Llegamos a Valdelateja, protegida por el alto de la Ermita de las santas Elena y Celtona

Documento para el recuerdo y de bienvenida al grupo de la "nueva" María

El puente sobre el Río Rudrón, afluente del Ebro y que divide Valdelateja en dos

Pasado el puente, volvemos la mirada para despedirnos del pueblo y de los riscos

Un bonito circuito y fácil de recorrer.