Como todos los años, al terminar la campaña de marchas, celebramos una jornada de convivencia, a la que invitamos a todos los amigos y amigas que quieran disfrutar con nosotros de la naturaleza, en un entorno apropiado.
Lo hacemos en un paraje perteneciente al municipio de Mazcuerras, dotado de campo de fútbol, barbacoas y mesas, sombras y proximidad al río, donde poder zambullirse. Aquí comenzó nuestro compromiso con el senderismo y aquí volvemos, cada año, al terminar la campaña de marchas.
Al lugar se llega (llegamos la mayoría) andando, después de haber dejado el tren en la estación de Villanueva de la Peña y atravesar el puente sobre el río Saja. Nada más pasar junto a la iglesia, cogemos un camino que se dirige hasta la orilla del río, y que discurre próximo a él casi todo el trayecto. El camino es llano y no ofrece pérdida ni dificultad alguna. Pero, en esta ocasión tuvimos sorpresa.
En una curva del río, donde las crecidas del invierno y primavera suelen modificar el cauce, a veces, el agua inunda zonas colindantes, afectando, en ocasiones a los caminos cercanos. Y, este año, nuestro camino habitual aparecía, de repente, cortado por el agua. Con buen humor, unos descalzos y otros calzados, y todos con los pantalones remangados, salvamos el obstáculo, reanudando la marcha, una vez reencontrado el camino.
Llegados a nuestro lugar de reunión, en el lugar conocido como El Bosque, el consabido partidillo de fútbol, el encendido de la barbacoa, la preparación de la mesa y la puesta en común de la comida llenan un día que siempre resulta un éxito, sobre todo, si acompaña el tiempo, como fue en esta ocasión.
A la vuelta, y para salvar los efectos de la riada, nos metimos “tierra adentro”, atravesando la mies por las diversas pistas que llevan hasta Villanueva.
En total, con ida y vuelta, anduvimos unos siete kilómetros, todos llanos.
Lo hacemos en un paraje perteneciente al municipio de Mazcuerras, dotado de campo de fútbol, barbacoas y mesas, sombras y proximidad al río, donde poder zambullirse. Aquí comenzó nuestro compromiso con el senderismo y aquí volvemos, cada año, al terminar la campaña de marchas.
Al lugar se llega (llegamos la mayoría) andando, después de haber dejado el tren en la estación de Villanueva de la Peña y atravesar el puente sobre el río Saja. Nada más pasar junto a la iglesia, cogemos un camino que se dirige hasta la orilla del río, y que discurre próximo a él casi todo el trayecto. El camino es llano y no ofrece pérdida ni dificultad alguna. Pero, en esta ocasión tuvimos sorpresa.
En una curva del río, donde las crecidas del invierno y primavera suelen modificar el cauce, a veces, el agua inunda zonas colindantes, afectando, en ocasiones a los caminos cercanos. Y, este año, nuestro camino habitual aparecía, de repente, cortado por el agua. Con buen humor, unos descalzos y otros calzados, y todos con los pantalones remangados, salvamos el obstáculo, reanudando la marcha, una vez reencontrado el camino.
Llegados a nuestro lugar de reunión, en el lugar conocido como El Bosque, el consabido partidillo de fútbol, el encendido de la barbacoa, la preparación de la mesa y la puesta en común de la comida llenan un día que siempre resulta un éxito, sobre todo, si acompaña el tiempo, como fue en esta ocasión.
A la vuelta, y para salvar los efectos de la riada, nos metimos “tierra adentro”, atravesando la mies por las diversas pistas que llevan hasta Villanueva.
En total, con ida y vuelta, anduvimos unos siete kilómetros, todos llanos.
Esta es la localización de la zona
Y este el esquema de nuestro recorrido
Desde la estación de FEVE siempre partimos los más consecuentes, usando transporte colectivo
Nada más pasar el puente, buscamos la orilla del río
Caminamos en fila india, con Ceballos de coche escoba
Primer efecto de las riadas: varios árboles han caído, cortándonos el camino
Salvado el obstáculo, reemprendemos la marcha
Indicadores no faltan, pero el río, muchas veces, se burla de ellos
Otro efecto del ímpetu de las aguas: sólo resistió el hormigón
Nuestro camino sigue por la orilla del río
Empezamos a encontrar agua por todas partes: nos acercamos a zona de inundación
Aquí la tenemos... y comienza la danza
¿Será mejor descalzarse o mojar el calzado pisando mejor?
Con los pies haciendo chípili chápala, seguimos airosas el camino
De vez en cuando, una imagen para la estética no está de más
Sin tiempo para el relajo, el programa de actos comienza ya: partidillo
Comida, en distintos acomodos, a gusto del consumidor
Que no falte el "detalle sindical" de Luis Suárez
Damos la bienvenida a nuestro entrañable e incombustible Pepe Modinos que nos sorprende con su visita
Con la incorporación de los comodones que vinieron en coche, logramos un grupo curioso
Y la vuelta, por la mies, huyendo de las procelosas aguas