Domingo, 4 de Marzo de 2012.
Ruta con cierta incertidumbre por la climatología. Como casi todas, en este tiempo.
Por lo demás, el recorrido no ofrece dudas. Apenas tiene variantes.
Después de parar en Villaescusa a contemplar el espectáculo de una de las mayores concentraciones de cigüeñas que se conocen, seguimos hasta el Alto del Bardal, donde dejamos el coche.
De ahí parten varias pista que van a confluir, todas, al llamado Camino de Cantopinado. Una vez cogido esta senda, no hay más que seguirla, casi hasta la cumbre de la Peña Castrillo.
La pista discurre por el lomo del cordal, protegida de los vientos del Norte, durante bastante tiempo por un cagigal, a su derecha. Pero este día el viento frío venía del sur, y nos obligaba a abrigarnos debidamente.
En un trecho bastante llano pisamos la nieve que todavía permanecía aún, si bien, sólo fueron unos cuantos metros. El resto fue un caminar cómodo y sencillo, ya que la pendiente, aunque continua, es muy suave.
El marcado como Endino, en el que se encuentra un punto geodésico, no es la parte más alta. Siguiendo un kilómetro, aproximadamente, llegamos a la Peña Castrillo, ligeramente más alta. Unos 500 mts. antes, el camino convive con restos de una línea de trincheras del tiempo de la Guerra Civil, para terminar, en la misma cumbre, con restos de una fortificación.
Salvo un rato, al bajar, en toda la jornada no nos calentó el sol que, sin embargo, si veíamos que lucía por otras partes, sobre todo en Braña Vieja y Alto Campóo.
Se trata ésta, de una ruta cómoda, asequible para todo tipo de personas, sin un equipo especial, salvo para el frío.
La distancia total a recorrer es de 10,5 Kms. salvando un desnivel de 450 mts.
Ruta con cierta incertidumbre por la climatología. Como casi todas, en este tiempo.
Por lo demás, el recorrido no ofrece dudas. Apenas tiene variantes.
Después de parar en Villaescusa a contemplar el espectáculo de una de las mayores concentraciones de cigüeñas que se conocen, seguimos hasta el Alto del Bardal, donde dejamos el coche.
De ahí parten varias pista que van a confluir, todas, al llamado Camino de Cantopinado. Una vez cogido esta senda, no hay más que seguirla, casi hasta la cumbre de la Peña Castrillo.
La pista discurre por el lomo del cordal, protegida de los vientos del Norte, durante bastante tiempo por un cagigal, a su derecha. Pero este día el viento frío venía del sur, y nos obligaba a abrigarnos debidamente.
En un trecho bastante llano pisamos la nieve que todavía permanecía aún, si bien, sólo fueron unos cuantos metros. El resto fue un caminar cómodo y sencillo, ya que la pendiente, aunque continua, es muy suave.
El marcado como Endino, en el que se encuentra un punto geodésico, no es la parte más alta. Siguiendo un kilómetro, aproximadamente, llegamos a la Peña Castrillo, ligeramente más alta. Unos 500 mts. antes, el camino convive con restos de una línea de trincheras del tiempo de la Guerra Civil, para terminar, en la misma cumbre, con restos de una fortificación.
Salvo un rato, al bajar, en toda la jornada no nos calentó el sol que, sin embargo, si veíamos que lucía por otras partes, sobre todo en Braña Vieja y Alto Campóo.
Se trata ésta, de una ruta cómoda, asequible para todo tipo de personas, sin un equipo especial, salvo para el frío.
La distancia total a recorrer es de 10,5 Kms. salvando un desnivel de 450 mts.
Esta es la localización de la zona
Y este el esquema de nuestro recorrido
El espectáculo de las cigüeñas
En el mismo Alto del Bardal dejamos el coche
Una vez agrupadas las pistas, nos encaminamos por la suave pendiente
El frío salta a la vista
Pisar nieve siempre es un aliciente que da variedad al camino
A la orilla misma del camino tomamos un refrigerio
En este punto confluyen nuestro camino y otro que viene de Olea
Seguimos nuestra dirección que no presenta pérdida
El sol pugna con las nubes para iluminar Reinosa
Punto geodésico en lo que algunos llaman cumbre del Endino
Presurosos nos encaminamos hacia nuestro objetivo final, antes de que la niebla nos coja, del todo, la delantera
Estos son los restos de la antigua línea de trinchera
La cumbre del Castrillo destaca sobre las del Alto Campóo
La carretera a Brañosera, que separa el Endino de La Sierra de Hijar, por el Collado de Somahoz
El valle Campóo, el de los veinticuatro pueblos
El Pantano del Ebro, al fondo
El Valle del Camesa, al Sur
Los restos de una pretendida fortificación
Buscamos un pequeño abrigo para comer al socaire
La bajada, desandando el camino, es rápida
Y, a las cuatro, en casa.
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