Domingo, 4 de Diciembre de 2011.
Ruta de exploración con final conocido.
Nuestra intención era conocer el curso del Río Viaña y sus alternativas para una marcha de promoción infantil. Teníamos controlada parte de la ruta, en base a cartografía y comentarios leídos, desde Viaña hasta el llamado Vado de Picoldorro, cerca del cual, en una braña, encontramos un amplio caserío en explotación. Hasta este punto discurre una pista de apenas desnivel, más o menos próxima al curso del río.
Lo que descubrimos, a partir de ahí, fue un camino, al principio ancho y fácil de transitar que, a medida que avanzamos, se iba estrechando e incluso cerrando por algunos tramos y, sobre todo, acercándose al cauce del río. Ello permite descubrir sus cascadas, rápidos y chorros, algunos de gran belleza y espectacularidad, así como múltiples rincones donde descansar. Por él nos aventuramos, sin perder de vista que nos acercábamos inevitablemente a un punto donde habría que elegir entre el retorno por el mismo camino o la trepada, ladera arriba para salir del profundo cauce.
En un momento puntual, en que las laderas que vierten al cauce se estrechaban sobre él, abandonamos el tramo final del río principal, adentrándonos por uno de los afluentes de su margen izquierda, el Sel de La Canal.
Inicialmente seguimos junto al arroyo, aunque enseguida comenzamos a tomar altura para salir a la parte alta de la cuenca, “amaneciendo” en Braña Mayor. A partir de aquí, el camino era conocido: Mazarredonda, Zarzamorosa, el Alto de La Silla y la pista que baja, zigzagueando hasta Viaña.
La mitad del itinerario, por desconocido, no estaba previsto, pero lo propicio del día, la buena temperatura y el interés de lo que íbamos descubriendo hicieron que nos animásemos a completar el circuito tal y como resultó.
El circuito, al final, supuso recorrer 13,5 kms., salvando un desnivel de 550 mts.
El reportaje fotográfico es, sobre todo, un homenaje al Río.
Esta es la localización de la zona
Ruta de exploración con final conocido.
Nuestra intención era conocer el curso del Río Viaña y sus alternativas para una marcha de promoción infantil. Teníamos controlada parte de la ruta, en base a cartografía y comentarios leídos, desde Viaña hasta el llamado Vado de Picoldorro, cerca del cual, en una braña, encontramos un amplio caserío en explotación. Hasta este punto discurre una pista de apenas desnivel, más o menos próxima al curso del río.
Lo que descubrimos, a partir de ahí, fue un camino, al principio ancho y fácil de transitar que, a medida que avanzamos, se iba estrechando e incluso cerrando por algunos tramos y, sobre todo, acercándose al cauce del río. Ello permite descubrir sus cascadas, rápidos y chorros, algunos de gran belleza y espectacularidad, así como múltiples rincones donde descansar. Por él nos aventuramos, sin perder de vista que nos acercábamos inevitablemente a un punto donde habría que elegir entre el retorno por el mismo camino o la trepada, ladera arriba para salir del profundo cauce.
En un momento puntual, en que las laderas que vierten al cauce se estrechaban sobre él, abandonamos el tramo final del río principal, adentrándonos por uno de los afluentes de su margen izquierda, el Sel de La Canal.
Inicialmente seguimos junto al arroyo, aunque enseguida comenzamos a tomar altura para salir a la parte alta de la cuenca, “amaneciendo” en Braña Mayor. A partir de aquí, el camino era conocido: Mazarredonda, Zarzamorosa, el Alto de La Silla y la pista que baja, zigzagueando hasta Viaña.
La mitad del itinerario, por desconocido, no estaba previsto, pero lo propicio del día, la buena temperatura y el interés de lo que íbamos descubriendo hicieron que nos animásemos a completar el circuito tal y como resultó.
El circuito, al final, supuso recorrer 13,5 kms., salvando un desnivel de 550 mts.
El reportaje fotográfico es, sobre todo, un homenaje al Río.
Esta es la localización de la zona
Y este el esquema de nuestro recorrido
Empieza "la compañía" del río
Por las alturas se nos anunciaba lo que iba a ser el día: sol radiante
La delicadeza del colorido del bosque otoñal en la penumbra de las primeras horas del día
Junto al Vado de Picoldorro, esta revuelta nos plantará junto al caserío mencionado
El sol nos ilumina, por momentos
El caserío... y la luz
Sin llegar al caserío, a la derecha, parte la segunda parte del recorrido junto al río
La primera parte es un camino ancho y bien marcado
El camino es más estrecho, pero cómodo para andar
El río sigue con su particular "exposición" de obras de arte
La margen izquierda del Sel de La Canal es un verdadero muro
A medida que nos acercamos a la cabecera, buscamos la salida ascendiendo por la margen derecha
El nacimiento, claramente sale de las entrañas de la montaña
Una vez arriba, el paisaje se expande en todas direcciones. La Concilla con las primeras nieves
Superada la parte más costosa, es el momento de descansar y comer
Y de emprender el regreso
Acercándonos a Zarzamorosa, con las Sierras de Peña Sagra y Cocón de telón de fondo
El sol de la tarde aparece y desaparece a nuestros pies
Y pinta estos cuadros fantásticos
Al final, con la tarde, nosotros también caemos sobre la sombriega Viaña
Un circuito inesperado pero muy atractivo